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Advertencia en Beijing: “Argentina será el mayor perdedor si corta los lazos con China para alinearse con Estados Unidos”
Las primeras señales del gobierno chino sobre la fuerte embestida de Donald Trump para blindar a Javier Milei y al mismo tiempo alejarlo de China, llegaron este jueves de Beijing.
El influyente diario South China Morning Post, voz de la diplomacia local, del funcionarato y la academia de la República Popular, publicó un extenso artículo donde sentencia que “Argentina será el mayor perdedor si corta los lazos con China para alinearse con Estados Unidos”
Además, las voces del think tank ligado a la Cancillería de la potencia asiática, el China Institute of International Studies hizo sus advertencias sobre lo que llamaron las “presiones de Washington” para que Buenos Aires desmantele su antigua línea de intercambio de divisas con Beijing, basándose además en que Estados Unidos se comprometió a hacer “lo que sea necesario” para ayudar a su aliado, incluyendo proporcionar una línea de swap de 20.000 millones de dólares con el Banco Central de Argentina para estabilizar el peso y reforzar sus reservas.
La oferta de Trump, como se sabe, llegó de la mano del secretario del Tesoro, Scott Bessent. En China consideran que este rescate político y financiero -el fuerte apoyo de EE.UU. ante el FMI de abril también- viene con una condición: la de que se cancele el acuerdo de Argentina con China, establecido en 2009 con el gobierno de Cristina Kirchner, y que ahora asciende a un equivalente 18.000 millones de dólares.
Este se va renovando por tramos por pedidos de Argentina, Milei ya lo pidió al menos dos veces. Funcionarios chinos ya dan vueltas por los pasillos del gobierno nacional y de los provinciales para empaparse de la cuestión, sin embargo hasta ahora el gobierno de Xi Jinping no ha se manifestado por las últimas acciones.
“La alternativa del swap de divisas que ofrece Estados Unidos no está vinculada a actividades económicas reales como las de China, por lo que solo hundirá a Argentina en una trampa de deuda aún más profunda, sumiéndola en una trampa de ingresos medios sin salida”, declaró el profesor de la Escuela de Estudios Internacionales de Renmin, Wang Yiwei.
“Si Argentina sucumbe a la coerción de Estados Unidos, la mayor pérdida la sufrirá la propia Argentina”, afirmó por su parte Xu Shicheng, de la Academia China de Ciencias Sociales. “Para China, puede tener un impacto en la cooperación comercial y económica chino-argentina, como el progreso de proyectos relacionados con la colaboración entre China y Argentina en el marco de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta”, agregó
Si bien Trump y Xi siguen negociando sobre sus tensiones comerciales y guerras comerciales por los canales bilaterales de las dos potencias, desde la Cancillería china vienen respondiendo a las opiniones de Washington sobre cada situación. Una de ellas es la de Argentina. Por ejemplo repudiaron declaraciones Mauricio Claver Carone, un ex funcionario pero aún amigo de Trump que en abril pidió que Milei cancele el swap con China ya que recibe ayuda de Estados Unidos ante el FMI.
Scott Bessent hizo lo mismo, aunque más diplomático, cuando empezó a sugerir la ayuda directa del Tesoro para rescatar a Milei. Ahora, hay silencio en Beijing, y Clarín sabe de quienes tienen contactos con el gobierno chino, que están esperando qué va a pedir Trump en su encuentro con Milei, del 14 de octubre próximo en la Casa Blanca.
En noviembre de 2024, en la reunión que }Xi Jinping y Javier Milei mantuvieron en Brasil en noviembre pasado -habían viajado a Río de Janeiro ambos para la cumbre del G20- el presidente chino invitó al libertario a visitarlo. Milei dijo que iba a viajar pero esperó siempre hacerlo primero con Trump a quién verá el martes 14.
Una asociación difícil de cortar
En 2014, los presidentes Cristina Kirchner y Xi Jinping, elevaron la relación bilateral al máximo nivel de Asociación Estratégica Integral. Y en febrero de 2022, Alberto Fernández firmó la adhesión argentina a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, ambicioso proyecto de China para inyectar dinero en sus socios, a nivel global, y para todo tipo de proyectos. En 2023, poco antes de irse, Fernández, con ayuda de Beijing, firmó el proceso de entrada de la Argentina al bloque de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), que Javier Milei abortó al asumir.
Desde entonces, a través del Estado directo, o de sus empresas público privadas donde en realidad siempre está el omnipresente Estado de la potencia asiática, Beijing buscó armar el sistema de telecomunicaciones, vender a la Argentina aviones de guerra, barcos, equipamiento militar; reconstruir el sistema ferroviario, construir centrales nucleares y puertos; establecer un sistema de logística portuaria e infraestructura en la Hidrovía.
No pudo porque, entre las principales cuestiones Estados Unidos, demócrata o republicano, metió presión para impedirlo y Argentina siempre estuvo ante ese delicado equilibrio. Pero China sí levantó su base de exploración lunar que domina en la provincia de Neuquén, entró con fuertes inversiones a las provincias, es el segundo socio comercial y nunca abandonó la globalidad de sus proyectos, dominando también dos áreas centrales: se fue convirtiendo en el segundo socio comercial de la Argentina, concentró inversiones en el estratégico sector del litio y sobre todo, desde 2009 con el famoso intercambio de monedas conocido como Swap.
A Trump el rescate a la Argentina le trae problemas. Protestaron los sojeros estadounidenses ante la pérdida de sus ventas a China que cooptaron Brasil y la Argentina. Protestaron los demócratas y los republicanos que ven en Argentina un “deudor serial”.
A su vez en Argentina desde el equipo del ministro Luis Caputo como desde la secretaría de Finanzas que maneja Pablo Quirno no han dado señales de querer saldar el swap con China. Más bien aparecen urgidos en la emergencia de preservar las arcas del Banco Central en las que el swap de China se va renovando temporalmente y es crucial. Por otro lado. Para tomar cualquier decisión respecto de China (que pueda afectar comercio e inversiones), Milei debería tener en cuenta la opinión de gobernadores y del sector privado. Nadie quiere complicar su vínculo con el segundo socio comercial de la Argentina.
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